Paisajes de Alava: Luiaondo (Aiara, Álava)

Puente de Otazu sobre el río Nervión a su paso por Luiaondo

Dar un paseo por el Parque Lineal del Nervión puede ser una buena excusa para acercarnos hasta este bello pueblo alavés perteneciente al municipio de Aiara. Luiaondo está a medio camino entre Laudio y Amurrio, accediendo por la carretera A-625. Al paso de la senda lineal por esta localidad vamos a poder ver y atravesar los hermosos puentes de Otzazu y Zubibarri. Además, a lo largo del cauce del río no resulta difícil ver algunos ejemplares de ánades, cormoranes y garzas reales.

Luiaondo es un pueblo que se extiende a lo largo de la carretera a la que miran muchas fachadas de sus casas y caseríos, ya que Luyando fue un pueblo de paso para dar salida a la lana que procedía del interior de la península. Por ello todavía se conservan aquí hermosos caseríos con grandes aleros, la columna de piedra central del portal y llamativos jabalcones y tornapuntas, con llamativas decoraciones. El Caserío del Barrio de Arriba, en los límites entre las provincias de Álava y Bizkaia, en el antiguo camino real, es un estupendo ejemplo de lo que eran los caseríos de arriería del siglo XVII. Tiene planta rectangular y destaca su fachada. Fue calificado como monumento por el Gobierno Vasco en 1997.

En Luiaondo también se encuentra el Monumento al Árbol Malato. Es una cruz de piedra que nos recuerda al lugar hasta el cual los caballeros, escuderos e hidalgos acompañaban al Señor de Vizcaya. En su base se lee la inscripción "Este es el sitio donde estaba el memorable Árbol Malato del que hablan las historias y la ley quinta del titulo primero del Fuero del Muy Noble y Leal Señorío de Vizcaya. Año 1.730". Este no sólo es el árbol con presencia en el escudo de la provincia de Vizcaya, sino que también era el elemento que servía para determinar los límites del Señorío. Esta leyenda o historia real fue la que propició que en el siglo XVIII se instalara una cruz en el lugar donde supuestamente se había criado dicho árbol.

Como edificio religioso notable está la Parroquia de la Magdalena, que es una edificación del siglo XVIII, con retablo neoclásico y Cristo barroco. En la Capilla de Nuestra Señora de la Asunción se encuentra una bella pintura de la Virgen enmarcada en un retablo barroco que se atribuye a José Antolinez. Hay también imágenes del escultor Juan de Ayala del siglo XVI.